Desconozco si es más ridículo decirlo o debatir sobre ello. Pero si España entera está discutiendo sobre las invenciones palabrísticas y palabriles de la Ministra de Igualdad, aquí no podemos ser menos.
Primera comparecencia de Bibiana Aído en el Congreso, primera noticia: ahora la Cámara Baja está compuesta por miembros y “miembras”. Al parecer, es una expresión que se usa mucho en Centroamérica. Además, en vez de corregir, ha afirmado que “se podría pensar en el registro del término”.
Desde luego -no puedo quedarme sin opinar aunque sólo intente exponer hechos, hay que ver- que sea licenciada en ADE y no en alguna filología no la exime de cumplir las reglas gramaticales ni de la crítica por el desconocimiento de lo que son el neutro y el epiceno. Esta moda -parece que creada al alimón entre asociaciones gays e Ibarretxe- pasará. Pero, mientras, nos deja preguntas como estas:
¿utilizar siempre el masculino y el femenino de las palabras -o incluso inventar el femenino de palabras que no lo tienen- es luchar por la igualdad?
¿No es una bobada? ¿O un bobado?
Esto es lo que dicen…